No nos comportamos como seres racionales en internet. Es que en realidad somos seres emocionales. Alegría, miedo, ira, tristeza, asco. Estas emociones abundan en blogs, Facebook, Twitter, Youtube y aplicaciones de mensajería. El problema es que avanzan lentamente sobre el contenido objetivo de la web y hacemos muy poco para evitarlo.

El la década de los 80, cuando vivía felizmente mi niñez, la televisión era la forma de moda de informarse y entretenerse. Todo lo que aparecía en la televisión se aceptaba como verdad y casi nadie lo discutía. Este medio fue avanzando y acaparando gran poder de formación de opinión, y también de entretenimiento.

En la actualidad, si observamos objetivamente el contenido de los productos televisivos nos damos cuenta que las noticias están sesgadas, son oportunistas, engañosas o en el peor de los casos, falsas. El entretenimiento por su parte suele ser contenido basura de la peor calaña.

Cuando Internet llegó masivamente a nuestros hogares nos permitió informarnos y pasar el rato, con un contenido a demanda y mucho más variado de lo que podía ofrecer la TV. Existían Blogs y periódicos online de todo tipo y el que no quería aprender, informarse o entretenerse sanamente era simplemente porque no lo deseaba.

Las páginas por aquellos primeros tiempos estaban sobrecargadas de enlaces de hipertexto, y los comentarios y participaciones en las diferentes webs eran abundantes.
Un buen día se popularizaron las redes sociales, y luego estas empezaron a ofrecer contenido muy variado. Se podían leer noticias y disfrutar de imágenes y vídeos divertidos. Gracias a los algoritmos, se nos ofrecían cosas que nos gustaban o parecían apropiadas, ya que eran comparadas con contenidos vistos anteriormente por nosotros. Casi no era necesario abrir otra cosa que el sitio web de nuestra red social favorita. Incluso muchos blogueros se volcaron a escribir o subir sus contenido en ellas.

En cuanto a la calidad del contenido que visitaba en la red… también fue variando. Los artículos se tornaron más cortos, llenos de imágenes, vídeos y tipografías enormes. Y curiosamente lo que se leía, veía o escuchaba era harto similar en variados sitios. En cuanto a enlaces a fuentes e hipertexto, poco o nada.

Arena de otro costal y tema para un texto mucho más extenso, podría ser el efecto de las noticias falsas, por ejemplo, las que invadieron las redes sociales en las últimas elecciones presidenciales de EEUU. Que si bien eran falsas, la gente las leyó y las creyó sin hacer ningún tipo de análisis crítico, favoreciendo el voto al candidato que fue electo finalmente.

Fue tal vez en ese momento, cuando internet se terminó de convertir en algo similar a una TV como en la década de los 80.
Paralelamente, la red se fue transformando en una gran sala comercial, donde intentaban -o intentan- vendernos lo que sea y como sea. Y está claro que ponerse a leer un texto durante 2 horas, en donde no hay muchos clics de ratón, ni se puede observar publicidad, no es algo que sea particularmente rentable, por lo que no es alentado.

Consumimos más de lo que generamos, y el consumo masivo también es de contenido online. Muchas veces consumimos paginas web rutinariamente y casi sin pensar.

Ninguna red social estimula la creatividad o el pensamiento crítico. En estas redes, el comportamiento habitual consiste en absorber la máxima cantidad de información posible, no importa el origen ni el «estado de descomposición» que ésta tenga. Todo parece gobernado por el impulso y la emoción.

El contenido a consumir se evalúa, primeramente, por la imagen de portada o lo impactante del título, no pocas veces engañoso. Leemos ideas o la síntesis de alguna reflexión que no sobrepasan los 140 caracteres, y demás está decir lo dificultoso que puede ser exponer, justificar y replicar algo en tan pocas palabras.

El culmen de nuestro comportamiento emocional se digitaliza cuando damos un “me gusta” o cuando marcamos “un corazón”, en vez de alentar o criticar con argumentos ese contenido. Nótese como las palabras «corazón» y «me gusta» tienen connotación 100% emocional. No es casualidad… ¡¡Es una trampa!!.

Pareciera que el fin último de todo este consumo en la web es  el de la autocomplacencia, y escape -por un instante- de la realidad, como si se tratase de algún tipo de sustancia psicoactiva, que nos abstrae de nuestra realidad por unos segundos. Donde cualquier esfuerzo de atención medianamente prolongado está penalizado. Donde leer algo contrario a lo aprendido previamente genera estrés y no merece la pena continuar la lectura.

Una de las tantas maneras de evitar esta trampa virtual es saltarse los dichosos algoritmos. Pero una más efectiva es creando nuestro propio contenido y compartiéndolo. Debemos estimular la creatividad, esa fuerza natural que trasciende al tiempo y a las personas. Siempre habrá individuos que les interese leernos. Y mientras más personas creen su propio contenido, más contenido de calidad necesitarán leer. Generando de esta manera un círculo virtuoso.

Escapemos de las redes sociales y leamos más libros, blogs, y notas de opinión, nunca fue tan fácil y barato.
Dejemos de consumir y pongamos el cerebro en acción. Es hora de imaginar y crear. Lo mejor de la red está esperando para que alguien lo tome y lo mejore aun más. No olvides que la creatividad es tan importante como la productividad.

Si te apasiona la tecnología, las películas, la moda o lo que sea, entonces primero deja de consumirla (tanto) y comienza a crear tu propio contenido original sobre ello. Puede ser un blog, un vídeo en youtube, un comentario crítico en una red social, un podcast o una foto de un atardecer editada como más te guste. Todo vale. Y su valor es doble si logras dejar tu sello de calidad personal en él.

Evitemos los fanatismos y desconfiemos de todo lo que vemos online.

Usemos internet para «abrir cabezas», no para cerrarlas.

No tengan miedo, nada puede salir mal. Solo se necesita un poco de inspiración… ¡Y A CREAR! 

Fuentes:
1. MIT Technology Review: El Blog de los editores/Las redes sociales se han vuelto una mala versión de la tele que nos impide pensar
2. Facundo Arena: El Camino de la Creatividad -‘Origen’
3. MIT Technology Review: Móvil/La medida de Facebook de bloquear publicidad en noticias falsas es inútil

Las imágenes que aparecen en este artículo se encuentran bajo licencia CC0 Public Domain.

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Enrique Bravo

Extraordinaria reflexión, Javier. De acuerdo en todo. Ojalá quienes lo lean también lo estén, se está haciendo muy necesario reflexionar sobre estas cuestiones, ya que vivimos en una vorágine de consumo y manipulación de la que casi ninguna persona es consciente.

OdnetninI

WOW… Realmente, me ha encantado esta reflexión. Hace tiempo que creo mi propio contenido en muchos ámbitos, pero nunca me había puesto a pensarlo de esa manera. Ojalá todo el mundo pensará así.

Un Saludo 🙂

Juventino

La triste realidad, es que la mayoria de la gente no pide una segunda o tercera opinión, su solución inmediata es. «Lo voy a buscar en internet» y de hay sacan sus conclusiones, esto pasa más a menudo cuando alguien esta enfermo y no quiere ir al doctor por razones propias supongo, hace años leí una frase interesante que decía «De internet solo cree el 5% el resto analízalo y saca tus propias conclusiones».
Y de veras este es un gran articulo y me hace reflexionar que la sociedad en cada etapa de su vida se va aislando en una capa diferente.

davidochobits

Hola Javier,

Muchas gracias por la reflexión. Coincido totalmente, este mundo loco nos intenta llevar por donde él quiere, siempre hay maneras de escapar, un buen libro, escuchar tu programa de radio preferido, jugar con tus hijos o simplemente pasear, dejando el móvil en casa. A veces hace falta parar y poner a funcionar las neuronas de nuestra parte racional.

Un saludo

JVare

Leer y no quedar en el primer párrafo es hoy en día un esfuerzo para muchos jóvenes. La educación y formación debe mejorar.
Leer y confrontar lo que se ha leído dando cada uno su opinión es en muchos casos imposible. La educación y formación debe mejorar.
Abstraerse de los medios de comunicación de masas, y hoy entre ellos no solo están la tv y la radio, sino que las redes sociales también están incluidas, es difícil para quien está sometido a mensajes continuos que están creados por profesionales del marketing. La educación y formación debe mejorar.
Aquellos que lean tu articulo hasta el final seguro que han dado un paso en la buena dirección y seguro que si lo discuten con otros, les servirá para aumentar su educación y formación.

victorhck

Hola! Hace poco en el blog de Enrique, leí un artículo que en esencia me ha recordado en este. Estamos en una fase en la que leer todas las letras y párrafos del artículo es algo complicado. Nuestra cabeza se ha entrenado en saltar de párrafo, en pasar a otra página, en cambiar, en encontrar otro estímulo… Yo he sido lector de libros, aunque ya hace mucho que no leo nada. Y me sorprendo a mi mismo realizando esa huida hacia ningún sitio en busqueda de otra cosa. Me cuesta centrarme, me tengo que obligar a que mis ojos lean todo y no se salten nada, y además entender aquello que leo… Parece una «perogrullada» pero es así… Quizás leer textos largos, o incluso siquiera leer, ya es algo «obsoleto». Quizás pensar, y razonar también lo estén siendo… y lo saben y fomentan! Quizás, incluso nadie lea esta respuesta, porque… Leer más »

abaddon

¿conocen el meme aquel donde un tipo que carga un montón de mierda entra corriendo a un cuarto q pone internet a la entrada y grita: ¡hey,esto es mi opinión y quiero compartirla! …? Pues eso. ?
Ese tipo somos todos

jsomonte

«La culpa la tiene los banners», echo de menos navegar sin sentirme acosado por la publicidad, hay webs que es mejor ni entrar, me siento como el zorro que huye de los ‘pointer’ el colmo son estos videos que de repente aparecen entre dos párrafos. Ni leer tranquilo. No es nada nuevo que Internet se ha convertido en EL canal mercantil donde los usuarios somos clientes en potencia de cualquier servicio o cualquier oferta. Creo que por eso cada vez navego menos y aparco el ‘ratón’ por aquí, donde a través de los artículos aprendes, piensas y hasta te permiten expresar tu opinión libremente y quizás lo mejor de todo este ambiente de respeto y ‘buen rollo’ ante cualquier opinión. Me gusta. No se va a poder evitar que Internet sea una herramienta de venta y de manipulación pero no me importa siempre que existan sitios como este. La reflexión… Leer más »

Adriana

Muy de acuerdo. Muy buena reflexión. Habrá que seguir escapando de la mediocridad de las redes.

Colegota

Hay otras redes, pero son libres. 🙂
Y sí que estimulan la creatividad o el pensamiento crítico.
http://www.tomatuordenador.net/con/redes-libres/
(perdón por el spam)

L4ur3nc3

-Ninguna red social estimula la creatividad o el pensamiento crítico-

Yo Tome hace unos años este campo de batalla y ahora que avance un poco me di cuenta que necesito mucha mas capacidad técnica, @,@… ahora soy prácticamente inútil.

Tengo un proyecto bajo Django que intenta precisamente ir por el lado contrario. Y sobre todo me di cuenta de ello cuando observe que las redes sociales libres caen exactamente en el mismo problema, a pesar de dar un par de soluciones en contraposición a la privativas.

De momento varias personas nos damos cuenta de aquello que reflexionas y estamos de acuerdo, a lo que se resume, si podemos entenderlo e imaginarlo es cuestión de tiempo para que suceda.

Saludos.

Duncan

Javierinsitu ha dado en el clavo sobre un problema del que muchas veces no somos conscientes y con los comentarios de Victorhck me he sentido muy identificado. He leído también el articulo que publicó Enrique Bravo en la sombra del helicóptero y me ha hecho replantearme la idea de ir como «pollo sin cabeza» con las rolling realeases cuando en la mayor parte de las ocasiones no aportan casi nada o te cambian totalmente el aspecto como ha pasado con la última versión de LibreELEC y te tienes que pasar media tarde para localizar todo con ese aspecto simplón y esquemático tan de moda… Así que haciendo el juego de palabras: ¡Bravo Enrique!

Solrak Rainbowarrior

Excelente

lorabe

Yo solo siento que llegaron muchas personas al internet y no todas ellas saben cual es su potencial, incluso me atrevo a decir que ni si quiera nosotros estamos conscientes de ello. Además, siendo la informática de ceros y unos, tendrás que ser, inevitablemente, una mejor persona en cuestiones cualitativas si es que quieres ser creativo. Los medios para ser creativo no se han acabado, simplemente han llegado muchos medios para no serlo.

Y eso, es un reflejo de la vida, salutoj.

alunado

Bastante de acuerdo… ahora me quedo eso de y cito: «siempre habrá alguien que nos quiera leer».

Pienso.. si el motor de no «dormirse» y generar creatividad, nuevos contenidos, etc, sera esa falta de ser uno, ese motivo que me lleva a que me tengan que leer porque si no resueno en otro «no existo» o «no me entiendo» o no pertenezco, no puedo generar éxito, etc…
si el motor para tales cosas va a ser este no se si estamos haciendo bien o revolviendo con una pésima cuchara la misma mierda de siempre.

Saludos y gracias por el articulo. entiendo que es difícil escribir para todos, cuando no imposible.

Chema Alonso

Hola Javier, sólo darte la enhorabuena por el artículo, que puedo compartir o no (de hecho comparto casi todo, por no decir todo) pero que hace pensar y eso ya es dificil encontrar hoy en día en la red. Por exponer algo sólo comentar que la red cuando empezó esto de internet era algo libre donde no había normas y todo el mundo se podía expresar sin temor a ser «cazados» o vendidos por alguna multinacional. ¿Que pasó? pues que, aparte de todo lo que explicas, en la red se empezaron a meter ( o directamente se crearon) las multinacionales y los gobiernos. Y la red pasó de ser una cosa abierta a ser lo que es ahora. Si quieres hablamos de algo que, creo, que falta en tu artículo: Los youtubers… ufff, claros exponentes de mucho de lo que intentas explicar, a mi parecer. Conclusión: Donde se meten los… Leer más »