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El método científico

Vuelvo a Colaboratorio con un tema muy diferente y que me toca de cerca como investigadora que soy: el método científico. Después de que David Ochobits me sugiriera el tema, fui al trastero a por los apuntes de la carrera con el objetivo de aclarar un poco en qué consiste la investigación científica en estos tiempos convulsos en los que se desconfía de la ciencia y estamos rodeados de información sesgada o directamente falsa.

A ver, el método científico no es una movida que nos hemos inventado los académicos para tener siempre razón, o unos rituales semisatánicos que seguimos, sino un conjunto de pautas que garantizan que nuestros resultados son fiables y reproducibles, características que toda buena investigación debe tener. Os cuento.

Los pasos para hacer ciencia

Imagen de Galileo Galilei en estatua, en Florencia.

Lo que hoy en día entendemos como método científico se basa en lo que un señor, que se llamaba Galileo y que igual os suena, propuso en su momento y consta de una serie pasos que pueden definirse de diferentes maneras. A mí me los enseñaron así:

  1. Observación: mirar con detenimiento lo que está ocurriendo.
  2. Descomposición: dividir el problema en problemas más pequeños.
  3. Búsqueda y evaluación de evidencias: realización de experimentos para tener datos objetivos.
  4. Planteamiento de hipótesis: plantear predicciones para las pruebas.
  5. Contrastación de las hipótesis: determinar si las evidencias confirman o desmienten la hipótesis. Si nuestra hipótesis es capaz de explicar los datos experimentales podremos decir que es correcta.
  6. Comunicación: plantear y comunicar la conclusión, garantizando la reproducibilidad y manteniendo la mente abierta para cambiarla si aparecen nuevas evidencias. La comunicación es un paso imprescindible, ya que, como nos decía Newton:

si he visto más lejos es porque estoy sentado sobre los hombros de gigantes

Es decir, nos basamos en el trabajo de los que vinieron delante.

El método no es perfecto

Retrato de R. Descartes (1596-1650) por Frans Hals. Filósofo que establece uno de los primeros métodos científicos, expuesto en su obra: «Discurso del método«.

A pesar que que el método está basado en la evidencia y en el razonamiento lógico, tiene sus problemas. Los científicos caemos también en el vicio de la subjetividad ya que, al fin y al cabo, evaluamos los resultados desde nuestra propia experiencia; sufrimos de etnocentrismo en nuestra profesión como sucede en todas las demás. Y el autoritarismo está también a la orden del día. En todos los campos hay un gurú que parece que puede decir lo que quiera. No hablemos ya de la falta de diversidad que se ha dado históricamente en los centros de investigación.

Aun así, imperfecto como es, nos ha permitido llegar al desarrollo científico y tecnológico del que disfrutamos ahora mismo.

Lo que debemos recordar

La investigación científica tiene muchos problemas (otro día hablamos de las publicaciones) pero hay algo innegable: está basada en unos principios que garantizan el rigor, la objetividad y la verificabilidad del conocimiento dentro de los límites de nuestra condición de humanos.


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Ondiz Zarraga: Doctora en ingeniería de formación y frikibloguera de vocación. Investigo tecnologías libres e invento panes.

Ver comentarios (5)

  • ¡Que bueno leer otro articulo tuyo por aquí. Y justamente de un tema tan interesante como el método científico!
    ¡Esperemos poder disfrutar de otros artículos como este!
    Saludos.

    • Comparto la ingenuidad de Sagan, yo también quiero saber, pero lo que hoy creemos "saber", mañana se demostrará "creencia", por no hablar de cómo sabemos lo que (creemos que) sabemos.
      Más modestamente deberíamos aspirar a modelos científicos capaces de predecir y explicar los "hechos" que "observamos", sabiendo que 1) una explicación que funciona (porque predice con exactitud) no se corresponde siempre con la "verdad" que presupone el "saber" de Sagan y 2) no somos "observadores" externos y ajenos a la realidad que observamos.

      Uf, perdón, por el rollete filosófico de pacotilla.

  • ¿Ahora lo importante no es el raciocinio y el debate abierto de ideas sino las etnias y sexo de quién propone las ideas?

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