Recuperar iconos de la bandeja del sistema en Cinnamon

Sucesos recientes relacionados como casi siempre con las dichosas regresiones me han hecho pasar menos tiempo en Chakra y más en mi refugio de estabilidad predilecto: Linux Mint. La versión 18, como casi todas las distribuciones actualizadas, ha comenzado a fallar por el lado de Network Manager en mi equipo y, entre tanto la cosa se arregla o no, vuelvo a teclear desde la versión 17.3 Rosa, que en su día califiqué como un buen sitio para quedarse a vivir. Los que padecemos de distro hopping, versionitis o desktop hopping – o todo lo anterior junto, peor todavía – solemos hacer uso de Clonezilla para salvaguardar nuestras particiones ante tanta instalación y desinstalación, así que supuse que no tendría más que cargar de nuevo en mi disco SSD la imagen que contenía la distribución.

¡MEEEC! Craso error, amigo Enrique. En mi lucha contra el síndrome de Diógenes en versión informática hacía semanas que había eliminado dicho archivo de respaldo, así que no quedaba otra que volver a instalar. Como escribió alguien en cierta ocasión, extraña forma de perder el tiempo viendo crecer barras de progreso. Por alguna razón que desconozco, tras el añadido de PPAs varios, descarga de mis aplicaciones y el procedimiento habitual para dejar el sistema a mi gusto, descubrí comportamientos extraños en los iconos de determinados programas cuando quedaban minimizados a la barra de tareas: Skype, ownCloud y qbittorrent ni siquiera aparecían, mientras que Telegram se mostraba de color amarillo. «Genial», pensé, «ya ni en Linux Mint Rosa se puede confiar… En fin, me pondré a descargar otra distribución, que ya van unas cuantas esta semana».

¡Quieto y «parao»! Todo tiene solución en esta vida excepto la muerte y algunos problemas en GNU/Linux. Por fortuna, este no es el caso, así que vamos a ver cómo arreglar el pequeño desaguisado.

Añade un retardo al iniciar los programas

El problema que atañe a Skype, ownCloud o qbittorrent está relacionado con la excesiva rapidez con que se cargan desde un disco SSD, tanta que no da tiempo a que el entorno de escritorio Cinnamon termine de iniciarse. Si por algo destaca la distribución mentolada es por facilitarnos las cosas, así que no penséis que tenemos que editar ni una línea de código para lograr que nuestros programas favoritos inicien más despacio y así dar tiempo al entorno a cargar por completo.

Nos vamos al menú (o pulsamos la tecla «Súper») y abrimos «Aplicaciones al inicio». En nuestra lista de programas, podemos observar que, junto al nombre de los mismos, tenemos indicado el tiempo de retardo. No tenemos más que editarlo y cambiar el valor cero por unos segundos razonables, que permitan alcanzar el objetivo que nos hemos propuesto. En mi caso, así es como lo tengo implementado:

Cuando reiniciemos, veremos que efectivamente tardan un ratillo en aparecer… ¡pero aparecen, que es de lo que se trataba!

Instala el paquete sni-qt:i386 para Skype

Sí, sé que merezco que todo el peso de la ley «Stallmaniana» caiga sobre mí por usar semejante trozo de código privativo asqueroso… qué le voy a hacer, si ninguno de mis parientes lejanos sabe usar otra cosa ni le encuentra sentido a aprender a hacerlo. Defiendo la libertad en general, incluyendo, claro está, la de usar programas propietarios. Dicho lo cual, es por muchos conocido el hecho de que Skype todavía emplea librerías de 32 bits, algo fácilmente comprobable por la ingente cantidad de paquetes de dicha arquitectura que arrastra como dependencias en sistemas de 64 bits. Sin embargo, entre todo eso no se incluye un paquete fundamental para poder ver el icono de marras en la barra de tareas. Solución, abrimos una terminal y escribimos:

sudo apt install sni-qt:i386

Al siguiente inicio del programa ya tendremos la clásica nubecilla – o lo que quiera que sea eso – verde, amarilla o roja, según el estado personal. Ya sabéis, si tenéis la oportunidad, mejor usar cualquier alternativa libre, como Ekiga, Jitsi o Tox, que nos presentan, por ejemplo, en este artículo de Linux Adictos.

¡Quiero mi icono de Telegram de color azul!

Y de paso, no quiero tener que hacer dos clics, sino solo uno, para que se abra la ventana principal del programa. Para matar dos pájaros de un tiro y solucionar ambos problemas, debemos volver a nuestras «Aplicaciones al inicio», si es que arrancamos Telegram con el sistema, o bien al lanzador del menú o del panel de Cinnamon, y editar la entrada. Cambiaremos el contenido de «Comando» por la línea siguiente:

dbus-launch /opt/telegram/Telegram -startintray %u

Con eso conseguimos iniciar la aplicación a través del sistema dbus, lo cual nos devuelve nuestro icono azul de toda la vida y nuestra ventana maximizada con un solo clic. Además, con el parámetro «startintray» hacemos que se vaya directamente a la barra de tareas cuando se abra. En resumidas cuentas, pasar de algo tan bizarro como esto:

a esto otro, más normalito:

Con Telegram podría haceros el mismo alegato que con Skype. Si no lo sabéis, ya os digo yo que no es software libre en su totalidad, pues la parte correspondiente al servidor – donde se alojan todos nuestros datos, en definitiva – es código cerrado. En este caso, las opciones se limitan a usar Jabber y el protocolo XMPP.

Os he contado lo que hay que hacer con respecto al software que suelo utilizar, aunque siguiendo estas sencillas pautas con otros programas similares no debemos tener ningún problema más de este estilo. Tres pequeños pasos que se completan en un momento y nos permiten seguir disfrutando de la estabilidad y el desempeño en nuestro Linux Mint 17.3 Rosa Cinnamon. Ignoro si en las versiones siguientes, Sarah y Serena, se reproducen estos mismos errores, pero si es así hay muchas probabilidades de que alguna de estas soluciones os puedan ser de utilidad igualmente.

Salud

Fuentes consultadas:

Irrelevant Ubuntu Mate tray icon appearance: as N/A icon, del Github de Telegram.

Icono Dropbox no aparece en la bandeja, del foro de Linux Mint es español.

El resto de recursos, sacados directamente de la experiencia del autor en lidiar con los errores.

Las imágenes que acompañan este artículo son capturas de pantalla del escritorio del autor y pueden ser compartidas libremente siempre que se cite la fuente de procedencia.