Proyecto FLAC: Fin de la primera parte (y comienzo de la segunda)

Parece mentira, pero hemos llegado al final… de la primera parte. Voy a dedicar este artículo a cerrar la serie de FLAC en su formato «web», y al mismo tiempo me servirá para trazar las líneas de trabajo de cara a la segunda parte del proyecto: la edición y maquetación de FLAC en formato «libro».

Algunas cifras

Es curioso, pero no me resulta sencillo escribir este artículo; había pensado en empezar con un repaso a los números que ha generado FLAC hasta el momento: 46 artículos a lo largo de once meses; algo más de 300 páginas de texto plano (con interlineado sencillo, tipo de letra 12, y sin imágenes, los que estéis habituados a escribir «monstruos» como tesis doctorales o novelas largas os daréis cuenta de la escala de las cifras que estoy manejando); más de 1700 archivos generados entre borradores de texto, gráficos vectoriales, capturas de pantalla y fotografías; un total de 4,8 Gb de datos. Falta otro dato, el de horas de trabajo dedicadas, que por suerte no he calculado. Son probablemente más horas de las que podía permitirme, dadas mis circunstancias laborales y personales. Permitidme que eso se quede en la «intrahistoria» de la elaboración de este proyecto. Al fin y al cabo, los números por si solos dicen bien poco.

Algo de autocrítica

Hasta aquí los datos cuantitativos. Quizá sea mucho más interesante que comparta con vosotros mi visión cualitativa de lo que llevo hecho hasta el momento. Veamos. Estoy razonablemente satisfecho con la mayoría de los artículos escritos hasta el momento. Los primeros capítulos, más generales y dedicados a la fotografía como técnica, creo que han quedado bastante bien, y pueden servir para introducir en este complejo mundo a un usuario novato de cámaras digitales. En cuanto a los capítulos dedicados al software, ya tengo más salvedades. Creo que señalar los defectos de FLAC hasta este momento es importante para que, en la transición a la segunda fase del proyecto, la colección de artículos depositada en el Colaboratorio sea comprendida como lo que es: un borrador de un libro, sujeto a cambios, correcciones, enmiendas o ampliaciones.

¿Dónde «flaquea FLAC», con perdón por la aliteración? Creo que hay tres elementos que todavía requieren de más desarrollo por mi parte, a saber:

• La sección dedicada al color
• La calibración y perfilado de monitores e impresoras
• Las técnicas de retoque avanzado

Estos tres puntos corresponden más o menos con los últimos artículos escritos y un lector crítico habrá advertido que FLAC pierde cierta coherencia y precisión en la narración, en especial en los pasajes dedicados al revelado en color. Esto se debe a la metodología de trabajo que he empleado para la redacción de esta parte de FLAC, que os describo a continuación.

Mi intención es crear un método de trabajo que permita, al mismo tiempo, crear revelados complejos, con atención a los detalles; pero también quiero ofrecer alternativas con las que realizar revelados más rápidos, atendiendo a criterios simples. En el primer caso no tengo tantas dificultades, pues las funciones de creación de selecciones manuales o paramétricas en Darktable son suficientemente buenas como para elaborar procedimientos de muchos tipos diferentes. Sin embargo, cuando se trata de hacer un revelado rápido, basado en la búsqueda de medidas «ideales» de color y luminosidad, creo que todavía no he llegado al nivel de satisfacción que debería poder conseguir con el programa. Durante el último año he realizado literalmente miles de pruebas con una relativamente pequeña colección de fotografías «modelo», que he seleccionado basándome en las características de sus respectivos histogramas. Este criterio es importante pues estoy convencido de que el histograma, su análisis y posterior «modelado» deberían ser las bases de un revelado fotográfico de tipo «rápido» con ciertas pretensiones de calidad. Mi conclusión tras las pruebas es la firme intuición de que la clave en el manejo de Darktable es el control de los medios tonos, especialmente los cercanos a las altas luces y sombras (medios tonos «externos», por decirlo de alguna manera»). Creo que la obtención de imágenes contrastadas y saturadas pasa necesariamente por el control de estos «territorios» de los datos de nuestros archivos RAW, y de momento tengo la sensación de que hay dos formas de controlarlos: o bien alterar el perfil de entrada (ignorando el perfil predefinido, lo cual es un riesgo), o bien modificar la curva base. En la versión web de FLAC he elegido la primera vía, que de momento, y tras las pruebas realizadas, me ha demostrado ser más eficiente, a costa de generar un flujo de trabajo que pasa por «oscurecer» deliberadamente la imagen, para ir reconstruyendo los tonos con otras herramientas después. No tengo todavía muy claro, insisto, si este es el mejor método, pero de momento es uno que me está dando buenos resultados en la mayoría de los casos, y por eso es el que he propuesto.

No obstante, tengo la sensación de que todavía tengo que hacer más pruebas. Y el problema con el que me encontré es que los tiempos de publicación han sido los que han sido, y voluntariamente me propuse presentar un episodio de FLAC a la semana, llueva o truene, con lo que esto conlleva de presión y a veces de imprecisión. Creo que, en líneas generales, ha sido una buena idea hacerlo así, pues de otra manera es más que probable que en algún momento del proceso me hubiese abandonado a la molicie, alargando innecesariamente la culminación de esta fase. Gracias a la autoimposición de artículos semanales he conseguido terminar el borrador del proyecto dentro de los plazos que yo mismo me había propuesto al inicio del mismo.

De este modo, a partir de ahora voy a tener que solucionar estos problemas de la versión web de FLAC, para poder ofrecer una versión «libro» con la que me sienta enteramente orgulloso; de manera que no os sorprendáis si hago cambios en el diseño del revelado en color, o si amplío lo relacionado con el calibrado y perfilado de monitores e impresoras.

Otro elemento importante que se ha quedado muy corto ha sido la mención de otros software de uso corriente en las tareas fotográficas. No he mencionado apenas programas señeros como Gimp, o las pequeñas maravillas que nos ofrece el software libre para tareas concretas como la creación de fotografías panorámicas mediante Hugin, o HDR mediante Luminance. A diferencia de la cuestión del revelado en color, estos sí han sido olvidos deliberados. Desde el principio de la fase de diseño de FLAC pensé que lo mejor era centrarme en un programa de revelado (Darktable, pero podría haber sido otro), y añadir otros software cuando pudiera maquetar toda la obra. Sigo manteniendo este plan, y en ese sentido, y paralelamente a la redacción de artículos en la web, he ido escribiendo pequeñas reseñas, o colecciones de trucos, o presentaciones de programas, que servirán para complementar la lectura principal de FLAC. Creo que esto gustará especialmente a los lectores habituales de esta serie, que a buen seguro se encontrarán un generoso puñado de sorpresas si le dan una oportunidad a la futura versión «libro». habrá espacio, eso está garantizado, para los programas que considero más importantes o imprescindibles para cualquier fotógrafo libre que se precie.

FLAC: Fase II

Dicho todo esto, vamos a mirar al futuro: ¿Cuáles van a ser los siguientes pasos, y cómo he pensado darlos? Como ya sabéis, el final de FLAC será un libro, en formato electrónico descargable y, con un pelín de suerte, también en papel. Pero eso lo dejaré para el final. De momento me interesa más contaros el procedimiento para hacerlo, que es lo que realmente me parece interesante. Para la maquetación de FLAC voy a emplear tres herramientas básicas: Libreoffice, Inkscape y Scribus. El uso del primer programa es evidente, y no tiene mucho misterio: con Libreoffice estoy elaborando el grueso de los borradores, y a partir de este momento también me servirá para la corrección y reescritura de los capítulos definitivos, en formato «plano». Con Libreoffice crearé archivos solo con texto que maquetaré más adelante. En cuanto a Inkscape, ya os podéis imaginar que su uso será el de crear gráficos y dibujos vectoriales, algunos de los cuales ya he ido utilizando en las diferentes entregas de FLAC. Quizá alguno de vosotros haya advertido, en este sentido, ciertos «cambios» en el aparato gráfico de FLAC. Por si os ha pasado inadvertido, aquí tenéis un ejemplo:

Y es que no soy un experto en Inkscape, ni mucho menos. Este año me ha servido para mejorar bastante en el uso de este programa, y a estas alturas ya tengo cierta soltura, que espero me permita generar mejores elementos gráficos de cara a la maquetación definitiva. Y es que esto es precisamente lo que me estoy llevando como beneficio personal de todo este trabajo: el conocimiento de nuevas herramientas libres a las que antes no me había acercado. De hecho, espero que en el futuro estos conocimientos adquiridos me sirvan para continuar con mis tareas de divulgación sobre software libre pero en el terreno de los programas cuyo manejo estoy aprendiendo en la actualidad. Ya sabéis, no soy ni fotógrafo ni diseñador, pero creo que puedo hacer aportaciones en el terreno de la divulgación que pueden tener cierto valor para principiantes. Ese ha sido siempre mi principio de trabajo, y el mismo desarrollo de este proyecto se enmarca en estas bases.

Lo mismo puedo decir en cuanto a Scribus, pero con una salvedad: si con Inkscape he ido adquiriendo conocimientos a lo largo del último año, con Scribus aún estoy en pañales. Durante los últimos meses he estado estudiando todo lo que ha caído en mis manos sobre maquetación profesional, diseño de libros, y, por supuesto, el manejo concreto de este programa. Espero que el proceso de aprendizaje sea ágil y no suponga un obstáculo grave para la publicación «más pronto que tarde» de la versión definitiva. y, del mismo modo que estoy haciendo con Inkscape, todos los conocimientos que adquiera con Scribus se verán revertidos a la comunidad en forma de más divulgación. En definitiva, la segunda fase del proyecto tiene como uno de sus objetivos principales servir de base para generar más proyectos, en otros terrenos.

finalmente, el formato. Como dije antes, FLAC tendrá, como mínimo, una versión digital descargable, en formato pdf. Estoy barajando crear otra en formato epub, aunque dudo que sea viable dada la cantidad de contenido gráfico que debería contener (y no tendría mucho sentido en un lector que solo funciona en escala de grises, pero bueno, ya veremos). ¿Y en papel? Mi firme intención es que haya una versión física de FLAC, que se pueda hojear y poner en una estantería. Pero aquí ya nos enfrentamos a problemas «del mundo físico», como por ejemplo la financiación. No tengo intención de abrir una vía de crowfunding para esto. Voy a investigar las opciones que tengo y, lo más seguro es que opte por una solución «de andar por casa», me explico: pase lo que pase yo quiero mi propia copia de FLAC, porque si consigo terminar el dichoso libraco me lo habré ganado y quiero conservalo como recuerdo. Y si alguno de vosotros desea adquirir su propia copia, tengo dos opciones: o dejo disponible el archivo máster que se puede llevar a la imprenta local más cercana, o de alguna manera centralizo la impresión para reducir costes. No sé si esta será una buena solución, pues al final, el coste de envío de cada volumen a vuestros respectivos domicilios va a compensar cualquier ahorro que hagamos al imprimir más ejemplares. No sé, la verdad. Tampoco es algo que me quite el sueño en este momento.

Así las cosas, mi presencia en el Colaboratorio va a cambiar ligeramente de ahora en adelante. Desde este momento voy a centrar mis esfuerzos en la maquetación de FLAC, que va a ocupar todo mi tiempo libre desde el día de hoy hasta el día de su publicación definitiva. Durante los próximos meses, lógicamente, no tendréis aportaciones semanales como hasta ahora en el blog, aunque esto no quiere decir que vaya a desaparecer del todo. Probablemente me deje caer de vez en cuando con actualizaciones sobre el estado de cosas del proceso de maquetación, y con algún que otro contenido que añadir a la colección de FLAC y que se pueda intercalar con los capítulos ya escritos. Por cierto, que en este sentido, mi primer artículo en la era «post-FLAC» va a ser un índice de contenidos con títulos más legibles que los de los artículos originales, que permita la navegación fácil entre todos ellos. Además, si en el futuro añado algún capítulo extra, simplemente tendré que actualizar el índice con el enlace al nuevo artículo para que todo siga manteniendo su coherencia. De forma que este no es, ni mucho menos, un adiós. Es un «hasta ahora» en espera del remate final a esta aventura. Seguimos en contacto.

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