Con un poco de suerte, este artículo va a suponer el cierre del capítulo de FLAC dedicado al repaso de los plugins de Darktable. Va a ser este un episodio un tanto peculiar, dado que no he encontrado una forma mejor de denominar este apartado que «plugins técnicos», aunque perfectamente podría haberlo llamado «cajón de sastre» o «más plugins». Ahora mismo vais a entender por qué.
La lista de módulos de Darktable es, como sabéis, prolija y extensa. La descripción de cada uno de ellos de manera pormenorizada no tiene mucho sentido en un trabajo como FLAC, pues como ya he apuntado en otras ocasiones, para ello contamos con el manual de Dt, disponible en su página web. Así que voy a optar, de la misma manera que en los artículos anteriores, por dejar una serie de notas o consejos de uso para los que considero son los plugins «técnicos» más importantes del programa. Por cierto, para aclarar el término «técnico»: aquí voy a englobar todos los plugins que no encajan en las categorías anteriores, a saber: luminosidad, color y detalle. Son, por así decirlo, plugins que complementan a los de los grupos anteriores y que contribuyen a dar el acabado definitivo a nuestras imágenes. No obstante, es importante señalar que dentro de la categoría de «plugins técnicos» nos vamos a encontrar con herramientas de lo más variopinto, pero que a grandes rasgos tienen algo en común: todos ellos suponen una alteración de los píxeles de la imagen que va más allá de sus propiedades particulares, es decir: con estos plugins no se trata de cambiar la saturación, o el tono, o el brillo. Estos módulos eliminan, mueven, inventan, recalculan o superponen los píxeles, lo cual supone una alteración de la imagen de un tipo esencialmente diferente a los visto hasta ahora. Los iré explicando por este orden, a manera de subapartados:
- Plugins de corrección visual y óptica
- Plugins «higiénicos»
- Plugins de entrada y salida
- Plugins de reconstrucción
- Otros Plugins
Plugins de corrección visual y óptica
El primer grupo corresponde con aquellos plugins cuya función es la de corregir problemas relacionados con las características ópticas o visuales de la toma fotográfica. ¿Qué quiero decir con esta distinción entre «óptico y visual». Por un lado, voy a entender por «visual» todo aquello que tiene que ver con problemas a la hora de ver la imagen, pero que no tienen que ver con la cámara sino con el fotógrafo: horizontes torcidos, composiciones descompensadas, o perspectivas erróneas son algunos de ellos. Por «óptico» entiendo aquellos problemas que sí están relacionados con la cámara en tanto mecanismo: la suciedad acumulada, las manchas, los píxeles muertos, los problemas provocados por las ópticas, entre otros, así que también voy a añadir a los plugins que se encargan de hacer correcciones relacionadas con problemas en la lente o en el sensor. El primero se llama «recortar y rotar», y sirve para lo que su nombre indica: busca solucionar problemas compositivos relacionados con la manera en que situamos la cámara frente al sujeto a fotografiar.
Se trata de un módulo muy completo que además nos permite interactuar directamente en la fotografía, gracias a los tiradores situados en los marcos de la imagen, que nos permiten hacer los recortes, y a la posibilidad de realizar rotaciones mediante clic derecho del ratón: mediante esta tecla podremos trazar una línea sobre la foto cuyo ángulo respecto a la horizontal corresponderá con la corrección aplicada.
A este tipo de cosas me refería cuando decía que los plugins técnicos alteran la imagen de una manera esencialmente diferente a los plugins de luminosidad, color y detalle. Lo que hace el plugin de recortar y rotar es cambiar la posición de los píxeles (cuando rotamos) o eliminarlos (cuando recortamos).
Se trata, como digo, de un plugin que cumple a la perfección su trabajo, si tenemos en cuenta los siguientes puntos:
- La rotación es muy, muy sensible, así que tened cuidado al aplicarla, y buscad siempre líneas rectas en la propia imagen para usarlas como referencia.
- No os paséis con los recortes, pues en la práctica estamos disminuyendo la resolución de la imagen.
- Utilizad las guías con «lógica»: por ejemplo, si realizáis un corte cuadrado a la imagen, no tiene mucho sentido usar las guías de la proporción áurea.
Además del recorte libre, Dt almacena algunas opciones preestablecidas en el menú «aspecto», gracias a los cuales podemos hacer recortes con las proporciones indicadas en el listado:
Otra función interesante de este plugin es la de corregir la perspectiva. Si por cualquier motivo no hemos tomado la foto situándonos perpendicularmente al sujeto, el resultado será una distorsión de las formas provocada por la perspectiva.
En realidad, esta deformación de los objetos a causa de la perspectiva suele ser más interesante que la pura visión frontal de los mismos; las líneas de fuga que generan los bordes de los objetos nos ayudan a crear conexiones entre estos y el horizonte, generando sensación de profundidad. También pueden ayudar a crear líneas de conexión imaginarias entre el fondo y el sujeto, como ya vimos cuando hablé de la composición. No obstante, puede haber ciertos escenarios en los que debemos renunciar a la perspectiva, y optar por un plano completamente frontal y plano. Esto es habitual cuando fotografiamos arquitectura, especialmente cuando deseamos obtener un documento gráfico más técnico que estético. Aunque también puede haber un interés estético detrás de este tipo de planos.
Sea como fuere, si nuestro deseo es enderezar la imagen, de forma que la sensación de profundidad se elimine y pasemos a una visión absolutamente frontal, debemos activar el menú «perspectiva» del plugin, que nos permitirá acceder a otra interfaz en pantalla, desde la cual podemos llevar a cabo las correcciones oportunas. Por ejemplo, partiendo de la siguiente imagen:
El menú de perspectiva me permite corregir dos tipos de desviaciones de la perpendicular: la vertical (como es el caso de esta imagen) y la horizontal (cuando la desviación hacia el punto de fuga se hace hacia un lado, y no hacia arriba o hacia abajo). Como digo, en el ejemplo podría haber usado sólo la opción «vertical», pero voy a usar ambos, es decir, la opción «lleno», para ver todos los controles del plugin:
Una vez haya colocado todos los puntos de control, puedo hacer clic sobre el «ok» del centro de la interfaz para activar la corrección:
En la ilustración superior vemos el problema que genera este tipo de correcciones: por pura lógica, al deformar la imagen de forma que se altere su perspectiva, he generado huecos que aparecen en color negro. Tengo dos opciones: o recorto la imagen hasta hacer desaparecer los espacios vacíos, o mantengo las zonas negras para luego rellenarlas mediante técnicas de relleno por síntesis en programas como Gimp. Voy a optar por lo primero:
Lo dicho sobre el recorte se aplica letra por letra a la perspectiva: esta herramienta corrige defectos pero no hace milagros, y si los problemas de perspectiva de la fotografía original son demasiado pronunciados, este plugin no los va a solucionar. Sin embargo, para pequeños ajustes o correcciones, hace un trabajo más que decente, aunque a costa de bastante prueba y error. La interfaz para ajustes manuales, en mi opinión, no permite ajustes demasiado precisos al primer intento.
En este sentido, contamos con un plugin más cuya función es precisamente corregir de forma automatizada la perspectiva: se llama, cómo no, «corrección de perspectiva».
Este es un plugin bastante más sofisticado que el anterior, y en teoría adecuado para correcciones muy exactas y en las que se encuentren líneas de referencias que el programa sea capaz de identificar. Esta última condición es de especial importancia, pues si la imagen no cuenta con líneas identificables, el algoritmo que controla el plugin puede «volverse loco» y hacer cosas raras. En principio, y a pesar de su sobreabundancia de controles, mi recomendación es que vayamos directamente a los tres botones de «ajuste automático», donde nos encontramos con tres opciones semejantes, pero en versión automatizada, a las que teníamos con la opción de corrección de perspectiva del módulo «recortar y rotar»: horizontal, vertical, y ambas. Basta con seleccionar una de estas opciones, hacer clic en el botón correspondiente, y se hace la magia:
Lo que obtenemos es un mapeado de las líneas de la imagen, que aparecen marcadas en varios colores. Dichos colores son significativos y corresponden con el siguiente código:
- Las líneas verdes y azules corresponden con líneas «relevantes» verticales y horizontales respectivamente.
- Las líneas rojas y amarillas corresponden con líneas «irrelevantes» verticales y horizontales respectivamente.
El funcionamiento del plugin parece ahora un poco más claro: en primer lugar, el algoritmo «observa» la imagen y trata de detectar las líneas horizontales y verticales. Una vez detectadas, trata de discriminar entre las que son líneas convergentes hacia un punto de fuga, y por tanto, son líneas relevantes para la corrección de perspectiva, y las que no convergen (y por lo tanto, son irrelevantes). Las correcciones oportunas se harán teniendo en cuenta sólo las líneas relevantes.
Si lo que queremos es tener un poco más de control, el plugin permite cierto grado de interacción; podemos hacer clic izquierdo sobre una línea irrelevante, para hacerla relevante, y clic derecho para lo contrario. También podemos seleccionar áreas completas si mantenemos la tecla «mayúsculas» apretada y trazamos un rectángulo con clic izquierdo o derecho apretado, y si sólo mantenemos apretado un botón del ratón podemos «pintar» sobre las líneas para cambiar su color, como si lo hiciésemos con una brocha. Esta dosis de interacción «humana» es muy positiva, pues el algoritmo, que suele hacer un buen trabajo «grueso» a veces falla un poco con los pequeños detalles, así que conviene ayudarle un poco quitando y poniendo líneas por aquí y por allá.
Una característica interesante de este plugin es que su algoritmo no da el mismo resultado cada vez que lo activamos. Así que siempre podemos darle una nueva oportunidad si el primer análisis no nos ha convencido. Para ello contamos con los controles de «obtener estructura» en la parte inferior del plugin. Esta última parte hace un trabajo similar a la de los botones de «ajuste automático», pero de manera algo más controlada por el usuario. El más importante de los tres botones es el primero, representado por unas líneas de fuga convergentes hacia arriba. Nos permite obtener las líneas de estructura y además contiene algunos trucos escondidos:
- Si hacemos «Ctrl + clic» añade más líneas en los bordes de los objetos, de manera que el análisis sea más exacto en esas zonas.
- «Mayúsculas + clic» también añade más líneas, pero esta vez sobre el detalle de los objetos.
- «Ctrl + Mayúsculas + clic» añade más líneas de ambos tipos.
«Corrección de perspectiva» se completa con toda una serie de controles de ajuste fino (en la zona superior del plugin), y además añade la posibilidad de corregir automáticamente las deformaciones provocadas por las diferentes longitudes focales. Sin embargo, para profundizar en este punto prefiero presentaros el siguiente plugin.
El tercero en la lista se llama «corrección de lente» y, como apuntaba en el párrafo anterior, su función es la de solucionar las deformaciones propias de determinadas longitudes focales. Como ya sabéis, y describí en el capítulo correspondiente de FLAC, la longitud focal es una de las características fundamentales de los objetivos fotográficos, y en gran medida determina el aspecto definitivo de una imagen. Las longitudes más cortas permiten un ángulo de visión enorme, pero a costa de una deformación tanto más intensa cuanto más corta es la focal. Por suerte, estas deformaciones pueden ser corregidas mediante este módulo.
El plugin funciona gracias a una base de datos en la que se incluye la información de diversos modelos de lente, relativa a las siguientes características ópticas:
- Distorsión
- Viñeteado
- Aberraciones cromáticas
La primera corrección es la que se suele asociar a las ópticas cortas, tipo «ojo de pez», y deforma la imagen con el típico efecto «mirilla de puerta».
Aunque en el ejemplo anterior pueda pasar desapercibido, el problema de la distorsión es más visible conforme nos vamos a los bordes de las imágenes. En este caso, las líneas verticales de la esquina derecha, y de la puerta en el mismo extremo derecho de la imagen nos permiten identificar la distorsión provocada por la focal corta:
Pues bien, el plugin de «corrección de lente» puede solucionar este problema automáticamente siempre y cuando la lente con la que se tomó la imagen esté incluida en la base de datos:
Como veíamos en los plugins anteriores, una de las consecuencias del uso de estas herramientas es la pérdida de información provocada por los «estiramientos» que sufre la imagen. Tenedlo en cuenta en el caso de que queráis conservar la composición intacta.
El segundo problema, el viñeteado, es más común en las lentes largas, como los teleobjetivos, y hace referencia al oscurecimiento de la imagen en los bordes; por desgracia, en mis pruebas me he encontrado con la circunstancia de que la información relativa al viñeteado no está tan bien documentada como la relativa a la distorsión; la consecuencia es que algunas modelos de lente incluidos en la base de datos pueden corregir la distorsión, pero no el viñeteado, por lo que no podremos solucionarlo de manera automática. Por suerte, contamos con otro plugin para hacer esta operación manualmente, del que hablaré más adelante.
El tercer problema que trata de corregir este plugin es el de las aberraciones cromáticas. Las aberraciones cromáticas son distorsiones en el color provocadas por un incorrecto enfoque de la lente en todas las longitudes de onda. Dicho de otra manera, en las lentes se da el fenómeno óptico de que las diferentes longitudes de onda (es decir, los colores) se enfocan de manera diferente, produciendo una «alineación» de imágenes superpuestas que, en los casos en que sufrimos aberraciones, no coinciden entre sí. Este es un fenómeno óptico común a todas las lentes, pero que se acentúa y vuelve visible en determinadas circunstancias:
- En lentes de menor calidad.
- En los bordes de objetos situados en zonas de alto contraste.
- Con determinadas longitudes focales, dependiendo de cada objetivo.
En mi propia experiencia, y para ilustrar el tercer punto, os puedo comentar el caso particular de mi objetivo Nikon AF-S DX Nikkor 35mm f/1.8G. Se trata de un objetivo fantástico, muy luminoso y de una excelente relación calidad-precio, pero que presenta unas aberraciones cromáticas tremendas cuando lo configuro a su máxima apertura, es decir, f/1,8. En los casos en los que necesito dicha apertura debido a las condiciones de luz, sé que me voy a encontrar con cosas como las siguientes:
Aquí debo hacer una crítica al funcionamiento del plugin. Si bien «corrección de lente» hace un trabajo más que correcto cuando se trata de corregir las distorsiones de lente, con las aberraciones ya no puedo garantizar resultados óptimos. Por mi experiencia personal, suele hacer falta «echarle una mano» al plugin, haciendo reajustes con los deslizadores «rojo» y «azul», hasta encontrar el punto correcto.Y a veces ni siquiera eso lo soluciona del todo. Pero de nuevo, eso nos lleva al siguiente plugin. Hoy van todos encadenados, parece…
Si lo que queremos es eliminar las aberraciones cromáticas, y el plugin «corrección de lente» no cumple con lo esperado, podemos recurrir a un módulo ad hoc: «aberraciones cromáticas» es su nombre.
No es un plugin complejo, pues no tiene opciones de configuración. El resultado dependerá de unos cuantos factores un poco impredecibles, y va desde el excelente hasta el «no resultado». en el caso del ejemplo de más arriba, esto es lo que pasa cuando aplico el efecto:
La experiencia me dice que este plugin da mejores resultados en casos de aberraciones cromáticas no demasiado exageradas. No es el caso de la imagen superior, y lo que ha hecho el módulo ha sido mitigar la aberración, pero sin eliminarla del todo. Y eso no es suficiente cuando se trata de aberraciones cromáticas.
Pero no será por plugins. Como alternativa o complementario a «aberraciones cromáticas», contamos con el módulo «reducción de halo», que nos puede servir para el mismo objetivo:
Este plugin va un poco más allá de la mera eliminación de aberraciones cromáticas. En términos generales, sirve para eliminar cualquier tipo de halo, entendiendo por «halo» cualquier elemento que aparezca junto a los bordes de los elementos de la imagen, bien sea una aberración cromática provocada por la lente o bien algún tipo de coloración o iluminación extraña provocada por un sobreprocesado. Este es un plugin que me encanta utilizar y que da, en términos generales, muy buenos resultados. Además, cuenta con varias opciones de configuración que permiten atenuar o intensificar su efecto «limpiador». Primero, veamos cómo funciona con la imagen anterior:
Lo único que hay que tener en cuenta es que, una vez que hayamos configurado adecuadamente el plugin (recomiendo el tercer algoritmo de los tres que hay en el menú «modo de operación» y luego jugar con los deslizadores al gusto) conviene echarle un vistazo a la imagen para ver si la aplicación del efecto no ha destruido el color de los bordes de objetos que deberían conservarlos. Si es así, podemos utilizar una máscara alrededor de las zonas que queremos mejorar, para conservar el detalle del resto. En líneas generales, la combinación de «aberraciones cromáticas» con «reducción de halo» y una buena máscara consigue eliminar todos los halos, por muy escurridizos que sean.
Plugins «higiénicos»
El siguiente grupo consta de un par de plugins que he denominado «higiénicos» porque, de una manera u otra, tienen el objetivo de «limpiar» suciedad de la imagen. Esta «suciedad» puede ser física, y encontrarse en nuestra lente o en nuestro sensor, o digital, y encontrarse en este último. Vamos por partes. El primer plugin higiénico es el que básicamente se encarga de eliminar la porquería que haya acumulado la lente o el sensor. Se «llama «eliminación de manchas» y no es más que un sencillo «tampón de clonar». Seguro que los que os manejáis con Gimp ya sabéis a qué me refiero; para los que no, un tampón de clonar es una herramienta que nos permite copiar píxeles de una zona de la imagen a otra; si lo hacemos adecuadamente y seleccionamos una zona cuyos píxeles sean similares a los de la zona que queremos sanear, podremos eliminar manchas, polvo o incluso granos y verrugas de rostros sin que se note el apaño. Su uso es muy sencillo, si estamos acostumbrados a crear máscaras con Dt: podemos hacer círculos, elipsis o rutas exactamente igual que con las máscaras; la única diferencia con la interfaz de máscaras es que en «eliminación de manchas» tenemos que seleccionar el punto de muestra una vez que hemos marcado el punto que queremos sanear:
Por supuesto, la ilustración anterior ejemplifica la eliminación de granos en retratos, pero el plugin también puede eliminar motas de polvo adheridas a la lente o al mismo sensor. Pero siempre os ahorraréis trabajo si usáis una de estas:
El otro plugin corrector está orientado específicamente a «limpiar el sensor». Se trata del módulo «píxeles calientes», y su función es… pues esa, eliminar píxeles calientes. Vale, ahora lo explico…
Amigos, los píxeles se mueren. Así es la vida, se mueren. El deceso de un píxel puede ocurrir por razones varias, pero siempre tiene como consecuencia lo mismo: un minúsculo punto de un color anómalo, que no casa con sus vecinos. Suelen ser de color blanco (estos son los «píxeles calientes» propiamente dichos) o de un color fijo (se les llama «píxeles atascados»), y aunque pueden pasar desapercibidos por culpa de su diminuto tamaño, eliminarlos debería ser un paso obligado si deseamos obtener un archivo de salida con la calidad optimizada. Aunque el plugin contiene varias opciones de configuración, creo que con las opciones por defecto, en circunstancias normales, hacen un trabajo más que aceptable.
Hasta aquí la entrega de hoy. En la siguiente continuaré con el repaso a los plugins técnicos, adentrándome en conceptos bastante interesantes. Por cierto, ese será el artículo que cerrará capítulo, y ya dentro de dos semanas nos adentraremos en el siguiente, que será el penúltimo… ¡ya casi estamos terminando!
Nota: Todas las imágenes, si no se indica lo contrario, son obra del autor de este artículo y se pueden usar libremente, citando la fuente. Quiero agradecer expresamente a Álvaro Martínez su amabilidad a la hora de cederme la fotografía que cito más arriba.
Como siempre otro gran artículo
gracias.