Fotografía Libre de Alta Calidad: Preámbulo

A ver cómo explico esta primera entrada… este y los siguientes artículos (aún no sé si seguidos o alternando con otros contenidos, ya veremos) van a tratar sobre un asunto acerca del que bastante gente me ha preguntado en mi blog “natal”. Sin embargo, he decidido trasladar esta idea al colaboratorio, por las razones que expondré a continuación. Tomaros este capítulo como el título que le he puesto: un preámbulo, y también una invitación.

La idea empieza con una referencia bibliográfica (lo cual tiene bastante sentido, como veréis más adelante). Una de las lecturas que me llevó a aficionarme definitivamente a la fotografía fue la obra de José María Mellado Fotografía digital de alta calidad (Ed. Artual, Barcelona, 2006, reeditado y ampliado desde entonces en múltiples ocasiones). Siento mucho respeto por el autor y por su obra, pese a que con el paso del tiempo he llegado a identificar ciertos problemas en su forma de narrar las cosas y, sobre todo, en el enfoque (nunca mejor dicho, je) de su contenido.

Seguramente a algunos les llame la atención el hecho de que mencione a este autor, cuyo afán por la promoción del software privativo es más que notoria. Mellado, como tantos otros, pertenece a ese segmento de divulgadores empeñados en convencer al gran público de que Photoshop es necesario. No me voy a meter a criticar a PS ni a Mellado. El fotógrafo tiene su estilo, que es respetable, y el software, objetivamente, es muy bueno. El problema viene de las ideas implicadas, no solo en el manual que menciono, sino en general a toda (o prácticamente toda) la bibliografía relacionada con la fotografía digital. En este terreno me surgen las dudas, y perdonadme el inciso: yo no sé, honestamente, si los responsables de márketing de Adobe son las personas con más trabajo del mundo, o directamente las que trabajan menos. Porque, una de dos: o su forma de vender el producto ha convencido al 99% de los divulgadores de fotografía, o estos se han convencido y autoengañado ellos solitos, dejando a los comerciales de Adobe sin demasiado trabajo pendiente.

Sea como fuere, la realidad es que el panorama de publicaciones sobre fotografía (pura fotografía) es bastante monocromático: Photoshop se asume como la única herramienta “realmente profesional”, sin la cual es prácticamente imposible hacer una foto a la que se le pueda tener un mínimo de respeto. No estoy diciendo que no haya honrosas excepciones, que las hay, tanto en el terreno de otros programas privativos como en el terreno (oh, sí) del software libre. Pero aún así la desproporción es, como mínimo, llamativa.

Pues bien, aquí entra en juego el Colaboratorio. La estructura de este blog es ideal para la idea que me venía rondando la cabeza desde hace algún tiempo: crear, paso a paso, una publicación de referencia para el usuario novato que quiera iniciarse en el mundo de la fotografía usando para ello herramientas libres en exclusiva. Habéis leido bien: me he propuesto escribir un señor libraco.

El trabajo se dividirá en dos partes: por un lado, una estructura «clásica» en este tipo de obras, en la que se desarrollará un flujo de trabajo, una selección de software, técnicas, consejos y trucos. Al más puro estilo de cualquier manual de fotografía, pero con pingüinos rondando. Pero espero que este libro también contenga un estudio serio y comparado sobre las posibilidades reales y objetivas que nos ofrece el software libre en el campo de la fotografía.

Esta última parte, que me parece la más interesante de todas, está todavía por definir, y cuenta con algunas dificultades. Pero de todo ello os iré dando cumplida cuenta en el momento oportuno. Por ahora, tan solo os aviso de algunas cosas:

1. Escribiré sin una periodicidad fija. El trabajo es demasiado serio y complejo como para forzar la máquina con calendarios. Cada artículo estará listo cuando esté listo, y no antes.
2. Todo el proceso de creación será transparente y asistiréis al mismo por entregas. Dividiré los capítulos en entradas que tengan sentido por si mismas para que de este modo no tengáis que esperar al resultado definitivo, y puedan hacerse correcciones y mejoras.
3. En determinados momentos requeriré de vuestra colaboración activa.

Como sé que el punto 3 es el más llamativo, os lo explico con algo más de detalle. Si este blog se llama «colaboratorio» es por algo. Este es un blog colectivo donde cada aportación cuenta. Y sé que muchos de los que me seguís en unade25 sabéis más de fotografía que yo. Por eso os necesito. Para que me echéis una mano con vuestros conocimientos, con ficheros RAW de todo tipo para trabajar con ellos, con software o hardware que necesite probar… hay un montón de ideas cuya realización necesita de ayuda. Y os la voy a pedir activamente.

El fin de todo el proyecto consistirá en lo que os comentaba antes: un libro, que titularé FLAC (Fotografía Libre de Alta Calidad). Será, en principio (y dudo mucho de que esto vaya a ser de otra manera) un libro en formato digital. Y tened esto por seguro (no es negociable) que será gratuito y de libre distribución, bajo una licencia que permita su reproducción, copia y demás zarandajas. El libro formará parte del repositorio de recursos del colaboratorio, como muestra de que la cultura libre se abre camino a base de pura solidaridad, y sin interés económico como motor del proceso. Y ahora no me digáis que todo esto no suena emocionante.

Seguid atentos. Vamos a remover conciencias.

Nota del autor: la fotografía de portada de este artículo es obra mía y puede ser utilizada libremente.