Llevamos apenas una semana de andadura; tiempo suficiente, a nuestro juicio, para hacer un pequeño “balance de resultados”. Lo cierto es que nuestra sorpresa ha sido notable: no esperábamos, en modo alguno, una respuesta de las proporciones que hemos recibido por vuestra parte. El número de visitas, sin ser enorme, ha superado con mucho nuestras expectativas iniciales y, sobre todo, el nivel de participación en los comentarios de cada uno de los artículos publicados nos ha llegado a emocionar. Más aún: aquello sobre lo que teníamos más dudas, esto es, la participación efectiva (el “enrólate” que tenemos en la parte de abajo de la página) también ha sido de vuestro interés. Y es que a lo largo de estos días se han ido adhiriendo a este proyecto un considerable grupo de personas interesadas en la colaboración con el blog. Por todo ello os damos las gracias; sinceramente, no nos esperábamos algo así y estamos tratando de responder a este efecto inesperado de la mejor manera posible.
También queremos aprovechar este editorial para aclarar algunas dudas que, durante esta semana, han surgido en los comentarios o a través de la participación directa en el grupo de conversación del Colaboratorio. Valgan estos párrafos como respuesta general a algunas de las cuestiones planteadas y, sobre todo, como sugerencia por nuestra parte en el caso de que alguien de quien nos lea pueda hacer planteamientos similares en el futuro. Vamos una por una:
¿Pero esto qué es? ¿Un blog? ¿Un portal?
El Colaboratorio es un blog Y un portal. Y no es NI un blog NI un portal. Es lo que queramos que sea, y algo completamente diferente si nos apetece. Por encima de nomenclaturas, queremos que el Colaboratorio sea un movimiento y que colaboratorio.net sea simplemente la forma que tiene este movimiento de difundir sus contenidos. En este sentido, para el equipo es tan importante el contenido de tipo “informativo” (artículos, análisis, manuales) como el “ideológico” (estatutos, manifiestos, reglamentos) o “instrumental” (guías, libros de estilo, recopilaciones de fuentes y materiales). Estas herramientas son las que nos pueden ayudar a replicar el Colaboratorio en otros proyectos que pueden nacer gracias a nuestro impulso. Así que, en ese sentido, podéis llamar al Colaboratorio como queráis.
¿El Colaboratorio, web de noticias? Gracias, pero de momento, no, gracias.
Se nos ha comentado en varias ocasiones ya la posibilidad de incluir una sección de noticias en el blog. De hecho, era una idea que contemplamos durante la fase de organización del sitio. Pero terminamos rechazando esta opción por varias razones: que no seamos periodistas es la primera de ellas. Si queremos crear una sección de noticias necesitamos a personas que sepan hacerlo. Personas que sepan localizar, organizar y tener bajo control permanente una serie de fuentes que permitan alimentar una sección de noticias. Y esas fuentes deben ser primarias, es decir: no nos sirve reciclar noticias de otros blogs que se dediquen a ello de forma profesional. Desde nuestro punto de vista, limitarse a copiar, adaptar o traducir noticias, es decir, decir que son noticias lo que no son noticias, no tiene sentido y es una pérdida de tiempo. Si en el Colaboratorio consideramos que una noticia de una web es interesante, la difundiremos utilizando para ello nuestras redes sociales, que es lo que debemos hacer como sitio honesto y responsable. Y si lo que queremos es mostrar nuestra opinión sobre una noticia emitida por otro medio, lo haremos, naturalmente, pero eso no será ya una noticia. Será un artículo de opinión o, como es este caso, un editorial. Y para eso no es necesario tener una sección de noticias.
Quizá en el futuro tengamos en nuestro equipo a un grupo de gente que sea lo suficientemente grande y con la preparación necesaria como para afrontar una sección de noticias seria. En ese sentido, toda persona que esté interesada en participar y tenga estudios o experiencia como periodista es, por supuesto, más que bienvenida al blog. Pero, de momento, eso no ocurre, y aunque tuviésemos con nosotros a una persona (una sola) del mundo del periodismo, no podríamos, actuando en conciencia, pedirle que mantuviese una sección de este tipo. Sentimos mucho respeto por el oficio del periodismo, y consideramos que el trabajo necesario para mantener una sección semejante, llevado a cabo por una sola persona, sería demasiado como para no cobrar por ello. Y lo que no vamos a ser nunca es un portal que entienda el trabajo voluntario como una forma de abaratar costes. Lo cual nos lleva a la siguiente cuestión…
¿Colaborar? Lo que queréis es que trabajemos gratis, confesad
Esa confusión entre voluntariado y “trabajo a coste cero” es un problema grave del que somos conscientes y queremos dejar bien clara nuestra intención de que el Colaboratorio sea el resultado de la suma de pequeños esfuerzos, de la donación de tiempo y conocimiento de las personas que participan, pero en una medida asumible y razonable. Hacerlo de otra manera sólo se podría considerar como explotación laboral y una competencia desleal evidente con otros sitios y personas que se dedican honradamente a ejercer una profesión. Volviendo al caso anterior de las noticias, cosa diferente sería contar con un grupo de periodistas que se repartiesen la tarea de forma que sus aportaciones puntuales no fueran más allá de un corto tiempo invertido de vez en cuando. Eso es lo que creemos que una persona colaboradora debería aportar. De otra forma, la idea de que «una multitud de pequeños esfuerzos tiene como consecuencia un gran avance», mencionada antes, no tendría sentido. Y el ejemplo del periodismo se puede aplicar a todos los rubros que se puedan relacionar con el Colaboratorio: el diseño, la programación, la administración de sistemas…
¿Oye, tenéis esta cosa o no tenéis esta otra? ¿Habéis pensado en esto?
Esta es otra situación que nos estamos encontrando: muchas, muchas sugerencias. Las agradecemos todas. El Colaboratorio es un proyecto recién nacido, pero que ha tenido una gestación larga. Eso significa dos cosas: en primer lugar, que tenemos mucho que corregir y modificar. En segundo, que por el camino hemos hecho un profundo esfuerzo de reflexión y experimentación. Los resultados son visibles: el blog está, y estará por un tiempo, en permanente estado de construcción y mejora. En ese sentido os rogamos que tengáis paciencia y que penséis que muchos de los defectos que detectáis “desde ahí” ya los estamos detectando “desde aquí”. Nuestro compromiso es ir puliéndolos según tengamos tiempo para hacerlo.
Por otro lado, pensad también que lo que veis es lo que tenemos. Esto va en relación con la estructura de trabajo y las normas de colaboración dentro del Colaboratorio. Si os preguntáis si tenemos tal o cual norma, si hemos decidido qué porcentaje de voto es necesario para aprobar una propuesta, lo que sea… si no lo veis en alguno de los documentos accesibles en la web, es que no lo hemos decidido. Todas las decisiones acordadas y que están en funcionamiento se están poniendo por escrito y son de acceso público, y las que no estén, o no se han aprobado, o ni siquiera se han valorado aún. Hasta ahora, durante la fase de gestación del blog, un grupo muy pequeño de principios nos ha bastado porque el principio supremo que nos ha mantenido unidos ha sido el del sentido común. Y cuando sea necesario ampliar los elementos organizativos y las normas de la comunidad, lo haremos, y necesitaremos vuestra ayuda para acordar lo que sea mejor para el proyecto.
Por cierto, ¿de dónde sacáis el dinero? ¿Y cuál es la cuota de socio?
Respuestas rápidas: de ninguna parte, y no, no tenemos cuotas. Los gastos del blog, de momento, son muy pequeños y los estamos asumiendo las personas que han fundado el proyecto. El Colaboratorio es nuestra apuesta y sería irresponsable poner esa carga sobre los hombros de las personas que nos siguen. Por otra parte, es evidente que, si el proyecto gusta, funciona, y tiene muchas visitas, resultará necesario eventualmente aumentar el gasto en servidores y ese tipo de cosas. Cuando lleguemos a ese punto tomaremos una decisión sobre cuál será la mejor vía de financiación del proyecto. En relación a ser “socio” o “socia” del Colaboratorio: No es técnicamente posible porque no somos una asociación, y no sería legal cobrar nada por ser “socio” si el Colaboratorio no está legalmente instituido para ello. No descartamos la posibilidad de crear unos estatutos y formalizarlo como asociación sin ánimo de lucro algún día, pero eso es algo que no está en el horizonte próximo. Y, en cualquier caso, la posibilidad de que haya cuotas es, como mínimo, inexistente, por decir algo.
Sea como fuere, el Colaboratorio es una iniciativa sin ánimo de lucro (esté o no constituida legalmente como asociación, son dos conceptos diferentes), y lo será siempre. Contará con la financiación necesaria para mantenerse pero no generará plusvalías económicas. Este es un proyecto democrático y puede que en el futuro, de alguna manera, se decida cambiar el rumbo… lo cual probablemente llevaría a una dimisión en masa de las personas que lo hemos fundado. Intentaremos mantener al blog lo más independiente que sea posible, y eso significa ser independientes incluso de servidumbres económicas.
Y esto es todo. Hasta ahora continuamos con la sensación de sorpresa y frenesí de estos primeros días tras el estreno, comprobando que la estructura que hemos creado, siendo funcional, es muy frágil y delicada. El equipo está convencido de que la idea del Colaboratorio es buena y que el modelo de organización que estamos creando puede ser exportable a otras comunidades que aún están por crear. Pero queremos incidir en la idea de “estaMOS creANDO”. Este es un proceso que está ahora mismo en movimiento, y que incluye a la comunidad entera. El Colaboratorio ha salido a la luz con mucha, mucha fuerza. Esa fuerza reside en las personas que nos leen. Esa era nuestra intuición, y el resultado ha superado incluso lo que nos podíamos imaginar. Por todo ello, gracias, y… ¡sigamos adelante!
El equipo del Colaboratorio
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adelante!!
Me alegro de los datos positivos! Y lo mejor ver la cantidad de comentarios!! Eso sí que anima!
Saludos.
De lo indicado parece todo con mucho sentido.
Creo que habéis nacido en un momento bueno, que era el momento de dar un paso como el que habéis dado, y creo y espero que la cosa vaya a mejor, y con las líneas que se indican tenga un largo recorrido.
Gracias por vuestros comentarios, nos animan a continuar.