FLAC: El cuerpo (II)
En la entrada anterior le echábamos un vistazo al exterior del cuerpo de la cámara. Ahora vamos a adentrarnos en el interior de este componente, para observar sus mecanismos internos más importantes.
En la entrada anterior le echábamos un vistazo al exterior del cuerpo de la cámara. Ahora vamos a adentrarnos en el interior de este componente, para observar sus mecanismos internos más importantes.
Ya vamos entrando en materia… A partir de este artículo y durante algunos más me dedicaré a repasar los elementos de «hardware» cuyo control es imprescindible para obtener nuestra ambicionada fotografía «de calidad». No son demasiados si somos estrictos en cuanto a su importancia. En cualquier caso, la cantidad de cachivaches y adminículos que constituyen esta cara afición podría extender esta «serie dentro de la serie» hasta el infinito. Así que vamos a centrarnos en lo imprescindible: sensor, objetivo y cuerpo de la cámara.
Ya le hemos dado el repaso correspondiente a la luminosidad y al color, así que pasamos al siguiente concepto. En este caso daré cuenta de los plugins dedicados al detalle, algo un poco más complicado de entender que la luminosidad o el color, pero no menos importante.
Este va a ser un capítulo breve (o eso espero) pero no por ello menos importante (y esto lo espero aún más). Vamos a recapitular todo lo aprendido hasta ahora sobre las particularidades de Darktable en torno al revelado en color, y a completar el esquema del flujo de trabajo en esta fase tan importante. Y esto nos servirá para cerrar el que será el penúltimo capítulo de la serie. ¡Ya no queda nada!
Parece mentira, pero hemos llegado al final… de la primera parte. Voy a dedicar este artículo a cerrar la serie de FLAC en su formato «web», y al mismo tiempo me servirá para trazar las líneas de trabajo de cara a la segunda parte del proyecto: la edición y maquetación de FLAC en formato «libro».
¡Por fin! Llegamos a la madre del cordero en esto de la fotografía digital; ha sido un largo periplo desde los principios más elementales hasta llegar aquí, así que espero que lo que queda del viaje merezca la pena. De ahora en adelante nos centraremos en el proceloso mundo del píxel, con todas sus luces y sombras. Tomaos esto en todos los sentidos de la expresión. Por cierto, habréis advertido que el título de este artículo supone la primera entrega sobre revelado digital, con el número uno; que no os confunda la nomenclatura que he empleado para facilitar la búsqueda en la web de esta parte de la serie; seguimos de lleno en la fase de postproducción.